Son los datos que se exponen en un estudio realizado por científicos de los EE.UU y publicado en Nutrition Journal, quienes investigaron los efectos que produce una ingesta regular de zumo de naranja en los niveles de nutrientes, la calidad de la dieta y el riesgo de síndrome metabólico.
Llegaron a la conclusión de que debería recomendarse un consumo moderado de zumo de naranja para que las personas pudieran cumplir con las raciones de fruta recomendadas al día, uno de los componentes de la dieta saludable.
Así pues, los científicos asociaron al consumo moderado de zumo de naranja, una mejor calidad de la dieta y una prevalencia más elevada de satisfacer las necesidades medias estimadas de nutrientes esenciales y otros biomarcadores de resultados positivos para la salud, entre los que se incluyen la reducción total del colesterol y del LDL.
"Los consumidores de zumo de naranja han aumentado la ingesta de nutrientes que se encuentran típicamente en este zumo (vitamina C, ácido fólico y potasio)", asegura el equipo de investigación, liderado por la profesora Carol O"Neil. "La reducción en el porcentaje de la población con ingestas inadecuadas de estos nutrientes asociados con el consumo de zumo de naranja indica el valor del consumo de esta bebida rica en nutrientes".
Además, hallaron que, con el consumo de zumo de naranja, el riesgo de obesidad disminuye, disminuyendo también en los hombres el riesgo de sufrir síndrome metabólico.